y los envió por delante...
a todas las ciudades y sitios a donde ÉL había de ir...'
(Lc 10,1)

Y resucitó

Alejandra María Sosa Elízaga*

Año de la fe
Conoce, celebra, fortalece, comunica tu fe
Serie sobre el Credo:
Ficha 36

¿A qué se debe que tanta gente crea en Jesús?, ¿por qué tanta gente lo sigue?

No es porque hubiera sido un gran hombre, gran filósofo o líder religioso, de ésos ha habido muchos que no tuvieron o tuvieron muy contados seguidores.

Tampoco porque hablara muy bonito; dijo muchas cosas que no nos gusta oír.

Ni siquiera se debe a que haya muerto por nosotros, muchos grandes hombres a lo largo de la historia han dado su vida por una buena causa, y se les recuerda con aprecio, incluso con admiración, pero no se les sigue.

¿Entonces?, ¿en qué está la diferencia?, ¿qué hace distinto a Jesús?

¡Que resucitó!

Prometió que lo haría (ver Mt 16, 21;17,23; 20,19; Mc 8, 31;9,31;10,34; Lc 9,22;18,33; Jn 11, 25), y ¡lo cumplió!

Aceptó morir, pero no se quedó en el sepulcro.

Derrotó a la muerte, y con ello nos liberó del poder del mal y del pecado, y nos dio la inimaginable posibilidad de resucitar como Él y acompañarlo en la vida eterna!

La Resurrección de Cristo es lo que da sentido a nuestra fe, la verdad central, fundamental, que justifica y sostiene nuestro seguimiento de Cristo, lo que prueba irrefutablemente que realmente es el Hijo de Dios.

Decía san Pablo, que si Cristo no hubiera resucitado, nuestra fe sería vana y seríamos dignos de lástima, pero no es así, pues Cristo en verdad resucitó (ver 1Cor 15, 14-20).

Verlo resucitado fue lo que dio a Sus Apóstoles la fuerza para vencer el miedo y salir a predicar.

Comprobar que estaba Vivo fue lo que dio a los primeros cristianos, y desde entonces a todos los demás a lo largo de los siglos, la razón para seguirlo.

¿Por qué? Porque Su Resurrección lo cambia todo.

Nos da la certeza de que ni el pecado, ni el mal tienen poder sobre nosotros, que la muerte no tiene la última palabra.

Nos rescata de la desesperanza.

Le pone límites al dolor, a toda tiniebla en nuestra vida.

Nos permite tener la seguridad de que así como Él murió, moriremos nosotros, y así como Él resucitó, resucitaremos nosotros (ver 1Cor 15), y nos anima a demostrar con hechos que aceptamos el regalo que nos ofrece, que queremos pasar la eternidad con Él.

Le da un sentido a nuestra existencia, la vuelve camino hacia una meta luminosa.

De ahí que sea muy grave que haya quien sugiera que la Resurrección fue un invento de los Apóstoles, o sólo un modo de expresar que sentían a Jesús ‘vivo’ en sus corazones.

Para rebatir esta falsedad daremos, en esta ficha y en las dos siguientes, numerosos argumentos. Comenzamos por los más elementales:

  1. Al narrar las apariciones del Resucitado los evangelistas usaron verbos como ‘ver’, ‘tocar’, ‘comer’(ver Lc 36,43), se referían a realidades palpables, no imaginarias.
  2. Quienes aseguraban haber visto al Resucitado, referían una presencia física, no que lo sentían ‘vivo en su corazón’, por eso no les creían.
  3. En 1Cor 15, 5-8 Pablo dice quiénes fueron los que vieron a Jesús vivo, da nombres de testigos y deja claro que se refiere a que lo vieron físicamente.
  4. Hay un evidente cambio antes y después de la Ascensión. Antes, se narra cómo Jesús se aparecía físicamente, podían verlo, tocarlo, comer con Él. Tras la Ascensión ya no. Si sólo lo hubieran visto ‘vivo en su corazón’, lo hubieran seguido viendo.
  5. Los discípulos vieron morir a Jesús y, aterrados de pasar por lo mismo, se encerraron. Pero al comprobar que Jesús resucitó, ya no temieron. Salieron valerosamente a predicar en el nombre de Jesús. Fue por verlo Resucitado que perdieron el miedo a morir.
  6. Los discípulos no sabían qué era la Resurrección, (ver Mc 9, 9-10; Lc 18, 34), ¿cómo iban a inventar algo que desconocían?
  7. Los Apóstoles predicaban que Jesús estaba Vivo, y padecieron e incluso dieron la vida por Él. No hubieran estado dispuestos a sufrir ni a morir, si la Resurrección hubiera sido mentira o producto de su imaginación.

(Continuará...’El Credo desglosado en el Año de la fe’)

La próxima semana: 'Al tercer día'

¡No te lo pierdas!

Reflexiona y comparte:

¿Qué trascendencia tiene en tu vida que Jesucristo haya resucitado?

 

Pregunta del Catecismo:

¿Qué significado tiene para nosotros la Resurrección de Cristo?

Respuesta del Catecismo:

“Es la verdad culminante de nuestra fe en Cristo.” (Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica # 126)

“Es una prueba de la divinidad de Cristo, confirma cuanto hizo y enseñó y realiza todas las promesas divinas en nuestro favor. Además, el Resucitado, vencedor del pecado y de la muerte...resucitará nuestro cuerpo al final de los tiempos...”

(CCIC # 131).

Lo dijo el Papa:

“Según la Ley judía de ese tiempo, las mujeres y los niños no podían dar un testimonio fiable, creíble.

En los Evangelios, en cambio, las mujeres tienen un papel primario, fundamental.

Aquí podemos identificar un elemento a favor de la historicidad de la Resurrección: si hubiera sido un hecho inventado, en el contexto de aquel tiempo no habría estado vinculado al testimonio de las mujeres.

Los evangelistas en cambio narran sencillamente lo sucedido: las mujeres son las primeras testigos.

Esto dice que Dios no elige según los criterios humanos: los primeros testigos del nacimiento de Jesús son los pastores, gente sencilla y humilde; las primeras testigos de la Resurrección son las mujeres.

Y esto es bello.

Y esto es en cierto sentido la misión de las mujeres: de las madres, de las mujeres.

Dar testimonio a los hijos, a los nietos, de que Jesús está vivo, es el viviente, ha resucitado. Madres y mujeres, ¡adelante con este testimonio!”

(Papa Francisco, Audiencia General, 23 abril 2013).

*Publicado el domingo 21 de julio de 2013 en ‘Desde la Fe’, Semanario de la Arquidiócesis de México, año XVII, n.855, p.4. 
También en la pag web de ‘Desde la Fe’ (www.desdelafe.mx) y en la del Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (www.siame.com.mx
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