y los envió por delante...
a todas las ciudades y sitios a donde ÉL había de ir...'
(Lc 10,1)

Pregúntale a Dios

Alejandra María Sosa Elízaga*

Pregúntale a Dios

Cuando llega la Cuaresma probablemente te dispones a responder al llamado de la Iglesia que nos invita a realizar en este tiempo las tres prácticas que menciona Jesús en el Evangelio (que se proclama siempre el Miércoles de Ceniza: Mt 6, 1-6): ayuno (y abstinencia), limosna y oración.

Y quizá practicas la abstinencia dejando de comer chocolates o de tomar café o alcohol; la limosna regalando la ropa que ya no usas, y la oración incorporando algún rezo de estampita a tu diario repertorio, pero, cabría preguntar: ¿por qué se te ocurrieron estas prácticas? ¿Porque alguien que conoces las hace y te pareció bien imitarle?, ¿las leíste en algún lado?, ¿alguien te las recomendó?

Si respondiste: ‘¡uuuy ni me acuerdo! Siempre he hecho lo mismo!!’ Cabría preguntarte qué resultados has obtenido. Si has sentido que has crecido mucho espiritualmente, síguelas haciendo, pero si no, considera que san Francisco de Sales decía que cuando hacemos las mortificaciones que a nosotros nos gustan, no nos exijimos mucho y solemos quedar igual.

Por eso este año la propuesta es que te atrevas a hacer algo distinto: pregúntale a Dios.

Toma un tiempo para orar en silencio y pídele que te haga saber, que te haga sentir, qué prácticas cuaresmales debes hacer.

Tal vez en lugar de suprimir completamente el chocolate, Él querría que aprendas a moderarte, a comer sólo uno, y a compartir con los demás. Tal vez que no regales lo que te sobre, sino lo que usas, o mejor aún, que no des cosas, sino te des tú, dones tu tiempo yendo a ayudar en algún voluntariado. Tal vez que no añadas más rezos a tus rezos, sino lo visites un ratito en la iglesia, o que en tus ires y venires te desenchufes de chunches electrónicos, y platiques con Él.

Atrévete a preguntarle. No tengas miedo, si sientes que pide mucho es porque puedes dar mucho y Su gracia te sostendrá. Y al final de la Cuaresma te alegrará haberte animado a salir de tu zona de comodidad y haber de veras aprovechado este tiempo privilegiado para adelantar, con ayuda del Señor, en tu camino hacia la santidad.

Publicado el domingo 18 de febrero de 2024 en la revista 'Desde la Fe', Semanario de la Arquidiócesis de México, y en su pag web, y en la pag web y de facebook de Ediciones 72