y los envió por delante...
a todas las ciudades y sitios a donde ÉL había de ir...'
(Lc 10,1)

Católica

Alejandra María Sosa Elízaga

Año de la fe
Conoce, celebra, fortalece, comunica tu fe
Serie sobre el Credo:
Ficha 52

¿Qué significa la palabra ‘católica’?

La primera vez que me preguntaron esto me desconcerté, me di cuenta de que siempre había asumido que esa palabra designaba a la Iglesia y no me había puesto a pensar que tuviera un significado.

Fui al diccionario y descubrí que ‘católico’ viene del griego ‘kath’olón’ que quiere decir: ‘según el todo’, y suele traducirse como: ‘universal’.

Así pues, cuando en el Credo proclamamos que la Iglesia es ‘católica’, estamos afirmando que es universal.

¿En qué aspectos es ‘universal’ la Iglesia? Podemos considerar los siguientes:

1. Es universal porque en ella está presente Cristo.

Por Él poseemos todos los medios para poder salvarnos y anunciar a otros la salvación.

2. Es universal porque está presente en todo el mundo.

La Iglesia Católica ha cumplido desde su inicio, el mandato de Jesús de “id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva” (Mc 16, 15), y ser testigos Suyos “hasta los confines de la tierra” (Hch 1, 8).

Inspirados por el Espíritu Santo los apóstoles evangelizaron el mundo, tarea que nunca cesa.

Hoy no hay país donde no esté presente la Iglesia Católica, aun en aquellos donde es perseguida.

En toda lengua se comunica la Buena Nueva, hasta los últimos rincones del planeta.

Somos más de mil millones de católicos.

3. Es universal porque acoge a todo ser humano.

Sin distinción ni discriminación.

Otras iglesias admiten sólo a miembros de cierto pueblo, raza o condición social, en cambio la Iglesia Católica acoge a todas las personas.

En Misa participamos hombres, mujeres y niños, ricos y pobres, sanos y enfermos, santos y pecadores.

Todos tenemos cabida, a todos se nos convida a la misma fiesta.

4. Es universal en su espiritualidad.

La Iglesia es una sola, regida en todo el mundo por iguales principios, liturgia, etc. mas dentro de su seno hay cabida para las formas más diversas de espiritualidad.

Conviven en ella lo mismo el contemplativo que ora en silencio y soledad, que el que alaba a Dios con cantos y palmas; la Iglesia ayuda a toda persona a acercarse a Dios del modo que mejor se adapta a su personalidad.

5. Es universal en sus carismas.

En la Iglesia, trabajando en unidad por un mismo principio y objetivo, cada miembro aporta sus particulares dones y cualidades, es decir, sus carismas.

Hay una riquísima diversidad de grupos, órdenes religiosas, institutos, etc. que aportan su creatividad e invaluable labor.

6. Es universal porque se interesa por todas las necesidades del ser humano.

La Iglesia Católica es la institución que más ayuda humanitaria gratuita da en todo el mundo, sin distinción de credos, razas o condición.

Allí donde hay personas necesitadas de ayuda, allí está la Iglesia Católica, atendiéndolas heroica y abnegadamente. A nadie niega su ayuda, ni a quienes la atacan.

Ella fue pionera en la defensa de los derechos humanos; la primera en alzar su voz contra la esclavitud, contra la explotación de las personas, contra la desigualdad social.

7. Es universal porque se interesa por todas las manifestaciones del ser humano.

La Iglesia Católica alienta las manifestaciones del espíritu humano.

Ha contribuido como nadie al arte en el mundo. ¡Cuántas esculturas, pinturas, obras arquitectónicas y musicales se deben a un Papa que las encargó a algún gran artista con objeto de evangelizar al pueblo de Dios!

Y si hablamos de ciencia, da risa cuando algunos tachan a la Iglesia de ‘medieval’ queriendo decir que es primitiva, ignorante y retrógrada, pues fue precisamente en la Edad Media cuando surgió la Universidad y fue creación de la Iglesia.

Y grandes científicos de todos los tiempos, no sólo han sido católicos sino clérigos.

La Iglesia se interesa por todo quehacer humano y lo ilumina.

Hay organizaciones de abogados católicos, médicos católicos, etc. que ejercen su oficio con coherencia con su fe.

8. Es universal en su intercesión.

La Iglesia, presente en todo el mundo, ora por todo el mundo.

Durante las veinticuatro horas de todos los días del año, eleva sus oraciones en Misa, la Liturgia de las Horas, la Adoración al Santísimo, el Ángelus, el Santo Rosario, la Coronilla de la Divina Misericordia, etc.

Pide no sólo por los católicos, sino por todos los seres humanos, vivos y difuntos.

Gracias a la Iglesia Católica, no hay nadie por el que nadie pida. Intercede por todos. Ahora mismo, está orando por ti...

Para profundizar en este tema, lee el Catecismo de la Iglesia Católica: #830-856 (Continuará... ‘El Credo desglosado en el Año de la fe’)

La próxima semana: ‘Y apostólica’

¡No te lo pierdas!

Reflexiona y comparte:

¿Qué implica para ti la universalidad de la Iglesia Católica?

 

Pregunta del Catecismo:

¿Por qué se llama católica la Iglesia?

Respuesta del Catecismo:

“La palabra ‘católica’ significa ‘universal’ en el sentido de ‘según la totalidad’ o ‘según la integridad’.

Es católica porque Cristo está presente en ella...

Es católica porque ha sido enviada por Cristo en misión a la totalidad del género humano.” (Catecismo de la Iglesia Católica # 830-831).

“La Iglesia es católica porque Cristo al ha llamado a confesar toda la fe, a conservar y dispensar todos los Sacramentos, a anunciar a todos la Buena Noticia; y la ha enviado a todos los pueblos” (Youcat, Catecismo Joven de la Iglesia Católica # 133).

Lo dijo el Papa:

“Cada uno puede decir: en mi parroquia está presente la Iglesia católica, porque también ella es parte de la Iglesia universal, también ella tiene la plenitud de los dones de Cristo, la fe, los Sacramentos, el ministerio; está en comunión con el obispo, con el Papa y está abierta a todos, sin distinciones.

La Iglesia no está sólo a la sombra de nuestro campanario, sino que abraza una vastedad de gentes, de pueblos que profesan la misma fe, se alimentan de la misma Eucaristía, son servidos por los mismos pastores.

¡Sentirnos en comunión con todas las Iglesias, con todas las comunidades católicas pequeñas o grandes en el mundo! ¡Es bello esto!

Y después sentir que todos estamos en misión, pequeñas o grandes comunidades, todos debemos abrir nuestras puertas y salir por el Evangelio.

Preguntémonos entonces: ¿qué hago yo para comunicar a los demás la alegría de encontrar al Señor, la alegría de pertenecer a la Iglesia?

¡Anunciar y testimoniar la fe no es un asunto de pocos, se refiere también a mí, a ti, a cada uno de nosotros!” (Papa Francisco, Audiencia General, 9 octubre 2013).

*Publicado el domingo 24 de noviembre de 2013 en ‘Desde la Fe’, Semanario de la Arquidiócesis de México, año XVII, n.874, p.4. También en la pag web de ‘Desde la Fe’ (www.desdelafe.mx) y en la del Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (www.siame.com.mx) Conoce los libros de esta autora, sus cursos gratuitos de Biblia, y su ingenioso juego de mesa Cambalacho, aquí en www.ediciones72.com